Los quintos de 1960 de la villa, celebraron el pasado sábado su fiesta. Más de 50 personas participaron en la actividad que dio comienzo a las seis de la tarde, continuo con una cena y finalizó de madrugada en la verbena instalada en la plaza de Julián Coca.
Los quintos del 60 cumplieron con la tradición y celebraron su fiesta en un día que fue muy especial.
La fiesta comenzó a las seis la tarde, donde los quintos se reunieron en la plaza de Castilla y León. Acompañados de un tamborilero llevaron música por las calles mientras disfrutaban de sangría para los participantes. A las ocho de la tarde asistieron a una misa en su honor y más tarde compartieron una cena en la Barbacoa La Amistad.
El final de fiesta lo marcó una verbena en la plaza de Julián Coca que se alargó hasta la madrugada.