En nuestra sección de campo hablamos de los créditos de la Junta de Castilla y León a las empresas agroalimentarias. Las ayudas llegarán principalmente a las poblaciones menores de 25.000 habitantes para mejorar la situación económica de la pequeña y mediana empresa.
Tal como se anunció en Guijuelo a primeros de mes de parte del presidente autonómico, Juan Vicente Herrera, las ayudas consisten en tres líneas de crédito.
La primera línea es para inversiones entre 50.000 y 600.000 euros; la segunda para financiar proyectos entre 200.000 y 2 millones de euros; y finalmente préstamos para inversiones de hasta 2 millones con un importe máximo de 600.000 euros a destinar a capital circulante. En todos los casos el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León fija en cinco años, desde el momento de su formalización, el período máximo de devolución de estos préstamos.
La entidad Cajamar es la encargada de poner a disposición de la Junta los 40 millones de euros que se destinarán a este fin, y que tendrán como objetivo las pequeñas y medianas empresas situadas en poblaciones menores de 25.000 habitantes, para mejorar la situación de la industria en el medio rural, que ha resultado gravemente dañada por la crisis.
Las empresas que se dediquen a la producción propia y los que estén adscritos a la marca “Tierra de Sabor” tendrán preferencia a la hora de solicitar los créditos.