Imagen del encuentro en Sant Adriá
El Club Deportivo Guijuelo supo reponerse a la adversidad, en el primer partido en la lucha por la permanencia. El conjunto guijuelense salió al partido no sabiendo lo que se esperaba ante el filial del Español y fueron los chicos de Óscar Perernau los que mejor se adaptaron y empujados por la afición, llevaron el peligro sobre la portería defendida por Montero desde el pitido inicial. Tenían más llegada y eso se notaba en las bandas del conjunto local que era por donde más llegaban, fruto de ese buen hacer llegaría el primer gol en el campo de Sant Adriá, marcado en el minuto 20 de cabeza por Tai, ante la alegría de los aficionados españolistas y gracias al pase de Sielva. Desde ese momento el conjunto local cedió un poco de terreno y el Guijuelo despertó, llegando en ocasiones contadas que en todo momento eran desbaratadas por los defensas. Con victoria por la mínima se llegaba al descanso y con cuarenta y cinco minutos pendientes de poder marcar algún gol que pusiese de cara el partido de vuelta.

Pero los pupilos de Perernau no se lo pusieron nada fácil y salieron en la reanudación del encuentro con ganas de sentenciar la eliminatoria, cosa que se producía en el minuto 18 de la segunda parte, otra vez las bandas y el empuje de la afición lograron el segundo gol del conjunto españolista, obra de Luismi. Pero fue en ese momento cuando el resultado se daba por bueno, por la ventaja en el marcador, cuando el conjunto local dio un paso atrás esperando ampliar el resultado con alguna contra, cuando el Guijuelo empezó a demostrar su mejor juego y empezó a igualar el dominio del esférico, con llegadas a la portería defendida por Ibáñez que en el minuto 64 despejó un gran tiro de Israel. En ese momento el Guijuelo vio que podía sacar un buen resultado metiendo algún gol y se lanzó al ataque desprotegiendo en algunos momentos la zona defensiva, pero fruto de ese dominio, llegaría la jugada que marcó el signo del partido y puede que de la eliminatoria cuando Brachi, uno de los mejores defensas del filial, agarró con la mano el balón en el área con la correspondiente sanción del colegiado, que además decretó la pena máxima que fue lanzada en el minuto 74 por Iturralde. Con superioridad numérica el Guijuelo, lejos de conformarse con el resultado, siguió a lo suyo, empujando y así obtuvo el premio del segundo gol a falta de cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, cuando Ubis logró el gol del empate. A pesar de que el resultado era muy positivo, los chicos de Pouso siguieron intentándolo hasta el final, pero el marcador sería definitivo y ahora toca esperar al partido de vuelta, este sábado a las 6 de la tarde, donde se decidirá que equipo permanece en la segunda división B.

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