El Ministerio de Sanidad anuncia que sincronizará los sistemas de todas las comunidades autónomas y almacenará cierta información de la historia clínica de cada paciente, a la que se podrá acceder en cualquier momento desde cualquier provincia.
El Ministerio de Sanidad parece decidido a hacer propósito de enmienda. Después de seis años sin apenas resultados prácticos, en los que los únicos avances se han producido más por el voluntarismo de las autonomías que por el empuje del Gobierno, el departamento de Trinidad Jiménez prometió ayer importantes logros en la sanidad digital. Según la ministra, “España sincronizará todas las tarjetas sanitarias de los servicios de salud a finales de año”, lo que implicará que los ciudadanos podrán ser atendidos en cualquier hospital del país.
El proyecto será posible gracias a la construcción de un nodo central de información que hará que el Sistema Nacional de Salud sea interoperable en toda España. En la actualidad, la mayoría de las autonomías cuenta con tarjeta sanitaria, pero los formatos difieren casi completamente entre sí, y los sistemas no son compatibles, lo que no impide que los pacientes sean atendidos en otras regiones durante sus desplazamientos.
Dicha tarjeta también almacenará cierta información de la historia clínica de cada paciente, y será consultable en todos los centros sanitarios españoles, lo que hará más eficiente y seguro el tratamiento.
Tres comunidades, Andalucía, Baleares y Extremadura, ya tienen totalmente implantada la receta electrónica, mientras que otras cinco, Canarias, Catalunya, Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco, se encuentran en proceso de extender el servicio. En el resto tiene que llegar antes de que acabe el año, aunque las pruebas piloto de esta sanidad electrónica se encuentran ahora mismo paradas.