Los artefactos no causaron daños personales tras explotar ayer en una nueva ofensiva terrorista de la banda ETA que ha vuelto a actuar en la isla de Mallorca tras el atentado del pasado 30 de julio en el que murieron dos guardias civiles.
La Delegación de Gobierno de las islas Baleares indicó que los tres artefactos explotaron entre las dos y las seis de la tarde de ayer, causando pocos daños materiales debido a su escasa potencia.
El primero de ellos se detonó a las dos y veinte de la tarde en el servicio de señoras del restaurante pizzería Rigoletta cerca de la costa. El segundo artefacto explotó en cuatro en los baños del restaurante Enco de El Molinar de Palma. La tercera bomba explotó a las seis de la tarde en las galerías comerciales existentes bajo la plaza Mayor de Palma, donde tampoco se han registrado víctimas y “muy pocos daños materiales”.
ETA realizó una llamada telefónica por la mañana alertando de la colocación de tres artefactos explosivos en establecimientos hosteleros que estallarían a las horas indicadas.
Los cuerpos de seguridad han extremado al máximo la vigilancia en las islas y han acordonado la zona instalando controles en todas las salidas de la isla para intentar detener a los responsables de estos actos terroristas.