Menos es más. Así lo afirma un estudio universitario que afirma que si se sacrifica cerdos de menor peso la carne será mejor.

Son las conclusiones a las que llega un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, que indica que si los animales pesan en vida de 156 a 145 kilogramos la carne que se produce posee una calidad mayor que si el animal estuviera más cebado.

El seguimiento se ha realizado en animales en granjas de extensivo, alimentados con bellota o con pienso, siguiendo un gran número de ejemplares en estudio.

El estudio, presentado en el V Congreso Mundial del Jamón, celebrado en Huelva, también determina que sexo da la mejor carne y la influencia de la castración en la calidad de la misma.

Las hembras sin castrar, que consumen menos pienso, producen un mayor rendimiento de las partes nobles y su cuerpo posee menos grasa, lo que las convierte en una de las mejores carnes según el estudio.

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