Después de cinco años, el proceso para derogar la desfasada Circular Sanitaria de 1978 que obliga a los ganaderos salmantinos a ser los únicos en Castilla y León en adaptar su explotación a determinados requisitos legales para su instalación a 500 metros del casco urbano, podría resolverse.
Así lo exigirá Asaja Salamanca en el Pleno del Consejo de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Castilla y León que se celebrará en Valladolid y que contempla, en el punto ocho del orden del día, la modificación de las Normas Subsidiarias de Ámbito Provincial de Salamanca que viene colocando a los ganaderos de nuestra provincia en una situación totalmente discriminatoria respecto al resto de explotaciones de la Comunidad donde gozan de distancias más flexibles y sin apenas restricciones.
Este hecho, podría tocar a su fin de concederse la potestad, al ayuntamiento de cada municipio, de adaptar la distancia ideal entre las explotaciones ganaderas y el casco urbano, especialmente cuando se trate de pueblos eminentemente ganaderos.