Los propietarios optan por esta medida para poder vender a precio libre, durante el año pasado fueron 148 solicitudes un 47% más que el año 2006, según los datos facilitados por el servicio territorial de Vivienda de la Junta de Castilla y León.
Este recurso se ha convertido en más habitual para que los propietarios que desean vender lo hagan sin ningún tipo de limitación. Y que además los compradores no tengan que reunir una serie de requisitos económicos para poder adquirirla. Otra de las opciones es esperar los 30 años en régimen de VPO, pasado ese tiempo pasan a tener la calificación de libres.
Para que las viviendas protegidas pasen a condición de libres, se tiene que abonar la cantidad obtenida por ayudas públicas, más los intereses legales, las cantidades a devolver pueden oscilar entre los 0 euros, si no se ha obtenido ninguna ayuda, o la vivienda ya está libre, hasta los 15.000 euros, aproximadamente.