Cuantas veces han decidido no ir al médico por miedo a las inyecciones, pues no se preocupen, ya que una bacteria láctea puede sustituir a los pinchazos.

En lugar de la temida inyección con una aguja, algún día la vacunación contra cualquier enfermedad podrá ser algo tan cotidiano como tomarnos un yogurt. Este invento ha sido descubierto por un investigador estadounidense que ha desarrollado una nueva vacuna que se toma por vía oral. El secreto está en los prebióticos, una bacterias saludables que se encuentran en productos alimenticios cotidianos como el yogur o el queso.

Otra de las ventajas que tienen este tipo de vacunas, además de que no tengan que pincharnos, es que actua directamente desde el intestino, en vez de en el músculo, como lo hacía el habitual pinchazo. De esta forma actua más rápidamente y con todo el poder de la fuerza inmune del cuerpo, que se localiza en el intestino delgado, por que desde ahí empieza a funcionar la vacuna, para distribuirla rápidamente por todo el cuerpo.

Lo único que resta ahora es esperar a que nos receten vacunas bebidas y no inyectadas, que duelen más.

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