El coche, un Fiat 1 fue alquilado en Portugal y al parecer, posteriormente los terroristas lo robaron el pasado verano y podría estar preparado para estallar, aunque según se ha podido sabe, el detonador no funcionó y los terroristas supuestamente lo dejaron abandonado.
La localización del vehículo tuvo lugar el pasado 26 de enero, momento en el que se trasladó al depósito municipal, gracias a la denuncia de un vecino y las pesquisas posteriores de la Policía. El coche llevaba varios meses estacionado en la Avenida de Salamanca junto al Cuartel de Ingenieros.
Tras las primeras investigaciones se localizó en el interior un artefacto explosivo, en cuyo temporizador llevaba grabado el anagrama de la banda terrorista ETA. Expertos de la Policía Científica han trabajado en la toma de muestras de huellas y ADN para intentar conocer la identidad de los presuntos etarras que, podrían estar relacionados con Txeroki, el que fuera jefe del aparato militar de ETA y el comando Vizcaya.