Las carreteras de la provincia estuvieron abiertas al tráfico hasta que la intensidad de la nevada obligó a cerrar varias calzadas por la noche.
Los cortes se produjeron en la autovía A-62 a la altura de Aldehuela de la Bóveda y en la nacional 630, entre las localidades de Sorihuela y Béjar. Varias unidades de la Guardia Civil de tráfico controló estos tramos, especialmente el del puerto de Vallejera y sobre las diez y media de la noche se volvió a abrir la carretera a la circulación.
La Subdelegación de Gobierno en Salamanca ha activado el protocolo habitual y se emplearon 18 toneladas de sal y 10.000 litros de salmuera en la A-62 con tres quitanieves; en la N-630 se esparcieron 48 toneladas de sal y actuaron 5 máquinas quitanieves.
Por otro lado, medio millar de escolares de la provincia no recibieron clase por el temporal. Los alumnos pertenecían a centros de Salamanca, Béjar, Alba de Tormes, Ledesma, Vitigudino y Macotera. En la comunidad la cifra se eleva a casi 1.400 colegiales que no pudieron llegar a las aulas.
La Agencia Estatal de Meteorología ha retirado la alerta amarilla en la provincia, pero sigue existiendo riesgo de nevadas por encima de los 600 metros.