Mujer busca esposo… no es el título del último estreno de cine y tampoco les vamos a hablar de un programa de corazón, pero se acerca el día de San Valentín y los corazones solitarios necesitan juntarse.
Eso es lo que habrán pensado en Vitigudino, ya que el 14 de febrero llegará a la localidad salmantina una caravana con 60 mujeres que intentarán encontrar su media naranja.
Este encuentro ha sido organizado por un grupo de hosteleros de la villa, que se pusieron en contacto con la asociación Asocamu, obteniendo una respuesta positiva.
Ahora ya sólo falta que los hombres se apunten. Según Manuel José Vicente uno de los organizadores, que dice que “sólo falta que los hombres se apunten” y para ello han comenzado a poner carteles y a anunciar el acto el pasado viernes y desde entonces ya contamos con una veintena de solteros apuntados».
El acto se espera que sea un éxito ya que la zona cuenta con un alto índice de personas sin compromiso por lo que se cree que pueden llegar a participar hasta medio centenar de solteros.
El programa ya está cerrado y tendrá un precio de 50 euros para cada soltero, que arrancará a mediodía con el recibimiento de las mujeres una comida en un restaurante y después baile y cena. Para acabar, todos los participantes se mezclarán con los vecinos en las discotecas para regresar a Madrid a las cuatro de la madrugada.
La suerte está echada y los solteros de la comarca ya imploran a San Valentín que interceda por ellos.
En Vitigudino se juega al fútbol vergüenza.
En el municipio de Vitigudino (Salamanca) desde hace años el equipo de fútbol local “organiza” en Agosto un campeonato de futbito (como suelen llamarlo) con el fin de recaudar fondos para el mantenimiento del equipo en la temporada siguiente.
Por la fuerza de la costumbre se han pasado por alto un sinfín de requisitos, requisitos que piensa, el que escribe, son indispensables a la hora de organizar un campeonato semibenéfico en el cual se reparten premios en metálico tan suculentos. Esto es una queja, una protesta o un simple comentario.
Objetivamente cualquier espectador puede pensar que un recinto en el cual no se dan las medidas reglamentarias no es un lugar adecuado para jugar al fútbol sala. Este campo limita en una banda con la grada (con una esquina a la altura de las rodillas) y por la otra banda se juega con la pared como con un compañero más.
El segundo motivo de alarma es que en semejante “jaula” los jugadores no cuenten con un triste seguro médico, ni tan siquiera una ambulancia a la puerta.
Otra característica de este campeonato son las normas tan particulares que se utilizan, reglas ancladas al pasado que ni tan siquiera se pueden comparar con las oficiales. Si bien es cierto este año la “organización” ha tenido el detalle de facilitar tan peculiares normas por escrito para que los jugadores sepan a lo que se enfrentan.
Por último, el espectador anónimo se preguntaría por qué los árbitros en ocasiones pertenecen también a los equipos que participan y concretando más, si este verano alguien no acostumbrado a estos atropellos hubiera visto un determinado partido de cuartos de final, se preguntaría repito, por qué el árbitro tuvo que ser separado para no agredir fisicamente a uno de los jugadores, en fin, una historia más de tantas otras que hubo y habrá.
Para despedir y a modo de conclusión, decir que el año que viene habrá un equipo menos jugando. Y por favor la próxima vez que tengan dinero y hagan obras en el frontón piensen antes en la integridad fisica de los jugadores que en el dinero que suponen dos filas más de gradas. Tristemente no deja uno de pensar en ese famoso dicho que ya creíamos todos antiguo y falto de valor : “Pá ladrón fino el de Vitigudino”.