La campaña de bellota comenzó ayer con el habitual aumento de trabajadores en mataderos y salas de despiece. Una campaña que será más corta.
En los últimos tres días en torno a 300 fijos discontinuos han regresado a sus puestos de trabajo para afrontar una campaña que según Jose Fernando Luengo, de Comisiones Obreras en Guijuelo, “se augura un tanto más floja que en años anteriores”.
Como indica Luengo, a diferencia de otros años, la contratación de trabajadores se va a acortar en unos meses debido a que el ritmo de sacrificios de los cerdos de pienso ha sido muy bajo durante el otoño, tocando fondo en los meses de noviembre y diciembre.
Según las estimaciones durante las primeras jornadas el ritmo de trabajo en el inicio está siendo alto, por lo que, de mantenerse, la campaña de bellota se alargará hasta abril como suele ser habitual.