Además de la duda de donde cenar en Nochevieja, si fuera o en casa, si en tu casa o en la mía. Otra de las dudas es que poner de menú, en la última noche del año.
Los ganaderos lo tienen claro y en este caso los lechazos y los tostones mantendrán el mismo precio, por la elevada demanda, además de las buenas ventas a última hora de la Nochebuena, que permite afrontar estos días con optimismo.
Otros años, el mismo día 26, el lechazo, iniciaba el habitual descenso de precios, pero en esta ocasión los miembros de la mesa de ovino acordaron esperar debido a las escasas existencias de cara al fin de año.
La mayoría de mataderos sacrificaron ayer lechazos y hoy será cuando se vendan mayoritariamente en las carnicerías, para la cena de Nochevieja. En el caso del tostón, aunque también repitió de precio, se vendió peor para Nochebuena que el lechazo, quizá porque su bajo precio generalizó su consumo durante todo el año. Pese a esto, el lechón blanco sigue a 36-38 euros la unidad, cuatro por encima de la cotización de hace un año.
En cuanto al cereal, la mesa de precios de la Lonja de Salamanca acordó bajar la cotización de la cebada, ahora muy abundante por las escasas ventas, y aumentar el precio del maíz, sobre todo porque la elevada humedad hace imposible el inicio de su recolección en Salamanca.