La Audiencia Provincial ha condenado a un hombre a un año de prisión por cobrar un cheque perteneciente a la empresa guijuelense en la que trabajaba.
El juicio se celebró el pasado 31 de octubre y la sentencia determinó que el acusado había actuado fraudulentamente al cobrar un cheque por valor de 8.700 euros. La condena asciende a un año de cárcel, a devolver la cantidad nominal del talón además de una multa de 1.080 euros a razón de 6 euros por día de prisión.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2006 cuando el acusado trabajaba para una empresa cárnica de Guijuelo. El estafador cobró el cheque doblado en la localidad de Miranda del Castañar y siempre había negado los hechos por los que la Fiscalía solicitaba 6 años de cárcel. En el juicio reconoció haber cobrado el talón y el juez dictaminó la conocida sentencia.