Las obras de la autovía A-66 provocaron ayer un corte en la entrada norte en la ciudad de Béjar. Aunque fue señalizado por la empresa constructora, no se avisó a los conductores previamente lo que provocó momentos de incertidumbre entre los usuarios de la vía.
La empresa constructora del tramo de la autovía a la altura de Béjar, Aldesa, procedió ayer al corte de la entrada norte por la N-630 por la localidad de Valdesangil en torno a las 12 de la mañana. Las barreras de plástico no fueron suficientes y varios conductores llegaron a utilizar el tramo aún después de ser cerrado. La constructora tuvo que situar un obrero para impedir más confusiones.
La entrada permanecerá cerrada al menos dos meses y las alternativas para entrar en Béjar son dos. La primera es utilizar la entrada de Vallejera de Riofrío situada un kilómetro y medio antes. La segunda opción es el enlace de la carretera de Ciudad Rodrigo, junto al polígono industrial de la ciudad y que se encuentra a más de tres kilómetros de distancia dirección Cáceres.
Aldesa notificó el cierre del acceso norte a Fomento, pero nadie se ocupó de notificar con antelación del corte a los conductores hasta el mismo momento de hacer efectivo el corte de circulación en el citado acceso.