La seguridad en el puesto de trabajo es una de los aspectos más importantes de cualquier empresa. Pero en muchas ocasiones o se descuida o simplemente se olvida, lo que lleva a tener que lamentar fallecimientos laborales que en este 2008 aumentan sin parar.

En total son 27 personas las que han perdido la vida en Castilla y León este año por culpa de accidentes laborales. Una cifra que en tres meses iguala la del año pasado en seis, lo que significa el doble de muertes.

El último fallecido fue un joven electricista de 39 años que falleció en una obra en la provincia de Ávila. Una zona de trabajo en la que ya murió otro empleado el pasado 20 de noviembre.

Se espera que el número de accidentes descienda en los próximos meses hasta llegar a niveles normales, para no tener que vivir años como 2001 en el que murieron 120 personas en accidentes de trabajo.

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