Los ataques del lobo vuelven a ser un problema añadido para los ganaderos de la provincia. Si este fin de semana, al parecer, el lobo atacó a un rebaño en Cespedosa de Tormes, matando a 10 ovejas, ahora son los ganaderos de la zona de Topas lo que dicen sentirse indefensos ante los ataques de lobo.
La preocupación de los ganaderos ante los ataques de los lobos, en algunos casos o bien de perros salvajes, en otros, mantienen la atención de los trabajadores del campo, que en el caso de la zona de Topas les ha hecho vigilar día y noches sus explotaciones, donde estos ataques ya se han cobrado la vida de cerca de 200 cabezas de ganado, según han confirmado algunos afectados.