La Universidad de Salamanca formará a 2.500 trabajadores, de los cuales 500 serán desempleados. El objetivo es atender la necesidad de personal cualificado en las empresas tecnológicas.
Este es el resultado del acuerdo firmado ayer por el rector de la Universidad, José Ramón Alonso y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. El proyecto de formación estará dirigido a desempleados y trabajadores en activo de alta cualificación para que se incorporen a la empresa de telecomunicaciones Qualytel.
Desde el ministerio han calificado el acuerdo como muy importante y esencial, por lo que el Gobierno ha dotado la iniciativa con un presupuesto que oscila entre seis y siete millones de euros.